topbella

jueves, 31 de julio de 2014

Hoy te confieso!


Hoy debo confesarle a mi corazón herido que hoy dejo de amarte, hoy tomo el cauce de mi vida que olvidé olvidar. Nunca más volveré a sentir el calor de tu cuerpo, el aroma de tu aliento que estremecía cada palmo de mi ser, nuestros sentidos ya no podrán hablarse, ni se dejarán guiar para llevarme a la gloria absoluta del placer, sé que has cambiado y ahora puedes ver todos mis defectos, ¡No lo niegues! Tu amor cambió, tus besos son otros, no digo que toda tu esencia se esfumó, pero algo en ti cambió, tal vez  sea la forma tan tierna de mirarme, de hablarme; tal vez nuestros besos ya no son los mismos o quizá nuestros cuerpos ya no se mueven al compás de los ritmos internos, de  esos acordes donde no éramos dueñas de nuestras complexiones y menos de nuestras emociones. 

Quizás nos hizo daño amarnos con tanto desenfreno, tanto que obnubiló nuestra razón, nuestros sentidos, nuestras almas, hasta dejarlas completamente inertes y sin sentido o tal vez fue algo que hiciste sin darte cuenta lo que me lastimó; tal vez esas tantas veces que me ignorabas…quizá.

Aunque no lo aceptes una y mil veces, yo sé que no eres la mujer de la cual yo me enamoré, aquella que conocí, sí aquella vez cuando temblabas de emoción al verme, al abrazarme; pero que paradójicamente al besarme y amarme nuestros cuerpos se entrelazaban perfectamente porque estaban hechos a nuestra imagen y semejanza,  hasta hoy.

Hoy borro mis días grises y doy paso a este inmenso arcoíris que está a punto de formarse ya no quiero aferrarme a tu recuerdo, no viviré mi vida a través de la tuya, ni escucharé tu voz en mis latidos, hoy no soñaré despierta, ni viviré en tus sueños, dormiré sola porque nunca te tuve conmigo y cada mañana al despertar no invocaré tu nombre con mis suspiros, ni pretenderé que los tuyos sean míos, porque hoy dejo de amarte, porque hoy ya vuelas sin mi compañía…



jueves, 10 de abril de 2014

Ocaso

Quisiera caer inerte 
y sucumbir lentamente
 como en un susurro, 
sin gritos ni angustias, 
ni lágrimas ni adioses… 
simplemente morir, 
revelar mi cuerpo
 sumergido en inanición. 
Mis labios y manos frías, 
el rostro desencajado, 
ojos nebulosos mirando la nada.
 Mis sueños quebrantados,
trasgredidos, profanados… 
A veces quisiera morirme, 
para matar los demonios
 que llevo dentro.

martes, 4 de febrero de 2014

Perdida


Hoy me siento perdida en mis sueños y sólo me queda reciclar los recuerdos que alguna vez me mantuvieron viva, camino sin rumbo por estas calles que absorben cada lágrima que calcina mis entrañas, el cielo y las estrellas lloran siendo los únicos testigos que acompañan el triste espectáculo en el que estoy sumergida, a veces quiero perderme en la profundidad de la noche, desvanecerme, palidecer y correr a tus brazos.

Quisiera encontrarte querida amiga, Soledad aquí estoy…ven por mí y sácame de este laberinto tormentoso en el que me quise meter, libera la carga de mi maleta con la que vine cargada de ilusiones, aunque cada día pesan menos y mis esperanzas van envueltas con el fúnebre crespón negro de la dama que me visita esporádicamente y quiere que responda  a su llamado, quizá cuando el sol y la luna celebren sus nupcias, no obstante seremos las invitadas de honor, bailando al compás de la melodía en plena noche lóbrega y sombría, como el ocaso de nuestras vidas.

¿En qué momento perdí la brújula de mi existencia? ¿Cuándo perdimos nuestra esencia? Para caer en esta fosa que cada día me consume y me agota, convirtiéndonos en dos completas desconocidas, dejando por la borda lo que alguna vez nos mantuvo juntas, ese amor desenfrenado y apasionado que hacía sucumbir nuestros sentidos y que hoy sólo puedo recurrir a este cliché “Fue un placer habernos amado, besado. Fue un placer habernos roto el corazón…” Ojalá y te des cuenta lo que dejaste aunque muchas veces no sepamos a dónde nos lleva el destino, pero tarde o temprano tendremos que regresar, porque el río siempre busca su cauce, su camino… aquellos que alguna vez le dieron vida.

 

Simplemente Fer

Mi foto
Puedes estar de acuerdo o no con mis escritos, y eso no hará que cambie tu vida. Porque cuando lo leas sólo añadirás más conocimientos. Lo importante es que tú al leerlo te conviertas en tu propio Maestro, ya que eres libre de interpretarlo a tu manera y asimilarlo a tu vida...
 
LESTacna© Diseñado por: Compartidisimo